El kubbe es una joya de la gastronomía del Medio Oriente, apreciada por su equilibrio perfecto entre textura y sabor. Esta preparación, a base de carne y burgol, es versátil y puede disfrutarse tanto cruda como cocida, adaptándose a distintos gustos y ocasiones. Su sencillez en la preparación y su exquisito resultado lo convierten en una opción ideal para quienes buscan platos tradicionales llenos de historia y autenticidad.

¡Anímate a preparar este exquisito platillo!

Si quieres sorprender a tu familia con un plato tradicional y delicioso, el kubbe es una excelente opción. Su preparación es sencilla, pero el resultado es sofisticado y lleno de sabor.

Tiempos y Porciones

• Tiempo de preparación: 30 minutos
• Tiempo de cocción (opcional): 25 minutos
• Porciones: 6-8

Ingredientes

• 1 kilo de posta rosada, molida y sin nervios
• 500 gr de burgol, enjuagado dos veces y escurrido
• 1 cebolla pequeña, rallada
• 60 gr de mantequilla derretida
• 1/2 taza de aceite de oliva
• 1/2 taza de jugo de limón
• Sal y pimienta al gusto

Paso a Paso

1. Preparar la mezcla: En un bol grande, mezcla la carne molida con el burgol bien escurrido. Agrega la cebolla rallada y la mantequilla derretida. Sazona con sal y pimienta al gusto y amasa bien hasta obtener una mezcla homogénea.
   
   
2. Formar las bolitas: Con las manos húmedas, toma porciones de la mezcla y dales forma de bolitas o discos, según prefieras.
   
   
3. Servir crudo o cocinar: Puedes disfrutar el kubbe crudo, agregando aceite de oliva y jugo de limón para potenciar su sabor. Si prefieres cocinarlo, colócalo en una bandeja enmantequillada y hornéalo a 180°C durante 25 minutos o hasta que esté dorado.

Variaciones

• Puedes rellenar las bolitas de kubbe con carne salteada y frutos secos para darles un toque diferente.
  
  
• Para una versión más especiada, agrega comino, canela o pimentón a la mezcla de carne.
  
  
• Si deseas una opción más crocante, puedes freírlas en aceite caliente en lugar de hornearlas.

Sugerencias

• Asegúrate de escurrir bien el burgol para evitar que la mezcla quede demasiado húmeda.
  
  
• Si optas por la versión cruda, usa carne de excelente calidad y consúmela fresca.
  
  
• Acompaña el kubbe con pan pita, ensalada fresca o salsa de yogur para complementar su sabor.

Apto para estas dietas:

• Alta en proteínas: Ideal para quienes buscan una dieta rica en proteínas magras.
  
  
• Sin gluten: Si se reemplaza el burgol por quinoa o arroz molido.

El kubbe es un plato versátil, nutritivo y lleno de tradición. Ya sea crudo o cocido, su sabor es inigualable y seguro se convertirá en uno de tus favoritos. ¡Disfrútalo!